miércoles, 28 de mayo de 2008
LEDA
El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ámbar, del alba al trasluz;
el suave crepúsculo que pasa tan breve
las cándidas alas sonrosa de luz.
Y luego en las ondas del lago azulado,
después que la aurora perdió su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata bañado de sol.
Tal es, cuando esponja las plumas de seda,
olímpico pájaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.
Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.
Rubén Darío, Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y otros poemas., 1905.
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1 comentario:
Muy interesante la selección que has hecho que me confirma, por tercera vez (ya he visitado las canicas azules y las palabras amadas) tu gusto por la buena literatura y tu amor por las palabras.
Tercer abrazo del día.
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